Preferiblemente, hacer las trufas el día anterior para que puedan endurecer bien.
Picar el chocolate en trozos pequeños y poner en un bowl grande.
Cocinar el café en una olla pequeña a fuego medio hasta que reduzca a la mitad, aproximadamente 5 minutos. Añadir la mantequilla, la crema de leche y la sal. Revolver hasta que la mantequilla se derrita y se mezcle bien.
Verter la mezcla de café sobre el chocolate picado y dejar reposar durante 3 minutos sin mover. Después, remover bien hasta que el chocolate se derrita y la mezcla tenga una textura suave. Añadir el extracto de vainilla y mezclar bien.
Cubrir el bowl con papel plástico y poner en la nevera durante 4 horas o toda la noche hasta que la mezcla esté firme.
Cuando la mezcla esté firme, poner el cacao en un plato y las nueces picadas en otro. Hacer bolitas de aproximadamente 2cm de diámetro con la mezcla de chocolate usando una cucharita y poner sobre una bandeja con papel encerado.
Enrollar las bolitas en el cacao y después en las nueces para que se adhieran bien.
Poner las trufas en una caja o bolsa para regalo y refrigerar hasta que se vayan a servir.
Las trufas de chocolate negro con café para empezar el día con energía se pueden servir después del almuerzo o en cualquier momento del día. Para un sabor aún más intenso, se pueden espolvorear con un poco de cacao en polvo antes de servir.
Se pueden almacenar en un recipiente hermético en la nevera durante hasta dos semanas o en el congelador durante 1 mes.
Para dar un toque extra a estas trufas de chocolate, se pueden probar algunas de estas variaciones:
Las trufas de chocolate negro con café son una deliciosa manera de empezar el día con energía o de terminar la cena con algo dulce y decadente. Con esta receta fácil de seguir, cualquier persona puede crear una selección de trufas caseras para disfrutar o regalar a sus amigos y familiares.