Introducción

Si eres un amante de los postres y te encanta probar sabores nuevos, tienes que probar estas deliciosas trufas de chocolate blanco y vainilla. Estas pequeñas delicias son perfectas para saciar tu antojo de algo dulce y cremoso. En este artículo te enseñaremos cómo prepararlas en casa para que puedas disfrutar de este delicioso postre cuando quieras.

Ingredientes

• 250g de chocolate blanco
• 100ml de nata líquida para montar
• 50g de mantequilla
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• cacao en polvo sin azúcar

Pasos para preparar las trufas de chocolate blanco y vainilla

Paso 1: Preparar los ingredientes

Para empezar, debes reunir todos los ingredientes que necesitarás para preparar las trufas de chocolate blanco y vainilla. Pesa los 250 gramos de chocolate blanco y pícalo en trozos pequeños. Calienta la nata líquida en una cazuela hasta que comience a hervir y luego retira del fuego. Agrega la mantequilla y el extracto de vainilla a la nata caliente, mezcla bien y deja enfriar.

Paso 2: Derretir el chocolate blanco

Coloca el chocolate blanco picado en un tazón resistente al calor y derritelo en baño maría. Para ello, llena una cazuela con agua y ponla a calentar a fuego medio. Coloca el tazón con el chocolate blanco sobre la cazuela (asegúrate de que el fondo del tazón no toque el agua). Remueve el chocolate continuamente con una cuchara de metal hasta que se derrita por completo.

Paso 3: Mezclar los ingredientes

Agrega la mezcla de nata, mantequilla y vainilla al chocolate blanco derretido y remueve bien hasta obtener una mezcla homogénea. Cubre el tazón con papel film y deja reposar la mezcla en el frigorífico durante al menos dos horas para que se enfríe y endurezca.

Paso 4: Formar las trufas

Sacar la mezcla del frigorífico y forma pequeñas bolas con tus manos (alrededor de 2.5 cm de diámetro). Si encuentras que la mezcla es demasiado suave para formar trufas, puedes refrigerarla por unos minutos hasta que vuelva a endurecerse. Después, coge las trufas y pásalas por cacao en polvo sin azúcar. Colócalas en un plato limpio y vuelve a refrigerarlas durante al menos treinta minutos antes de servir.

Conclusión

Estas trufas de chocolate blanco y vainilla son el postre perfecto para los amantes de los dulces. Son fáciles de hacer y puedes disfrutarlas cuando quieras. El sabor del chocolate blanco combinado con la vainilla crea una combinación increíble que no puedes perderte. Pruébalas y saborea su deliciosa textura y su sabor dulce y cremoso. No te arrepentirás.