Introducción

Los postres son una parte fundamental de cualquier comida, y cuando se trata de impresionar a los invitados, no hay nada mejor que un buen mousse de chocolate. Aunque el clásico mousse de chocolate negro es delicioso, hoy quiero presentarte una increíble variante de mousse de chocolate blanco, que te aseguro dejará a todos con ganas de más.

Ingredientes

• 200 gramos de chocolate blanco
• 4 huevos
• 100 gramos de azúcar
• 200 ml de nata para montar
• Unas gotas de extracto de vainilla
• Una pizca de sal

Paso a paso

Paso 1: Preparar el chocolate blanco

Lo primero que debemos hacer es derretir el chocolate blanco. Podemos hacerlo al baño maría o en el microondas, pero en ambos casos debemos tener cuidado de no quemarlo. Una vez derretido, lo dejamos enfriar a temperatura ambiente.

Paso 2: Separar las yemas de las claras

Separar las yemas de las claras es una parte fundamental en la preparación de cualquier mousse. Las yemas se mezclarán con el chocolate blanco derretido, mientras que las claras se montarán a punto de nieve.

Paso 3: Preparar el merengue

Para preparar el merengue, montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal. Cuando estén bien montadas, añadimos el azúcar poco a poco, sin dejar de batir, hasta que el merengue esté firme y brillante.

Paso 4: Mezclar las yemas con el chocolate blanco

En otro bol, mezclamos las yemas con el chocolate blanco derretido y unas gotas de extracto de vainilla. Removemos bien hasta que estén completamente integrados.

Paso 5: Añadir el merengue

Añadimos el merengue a la mezcla de chocolate blanco y yemas poco a poco, con movimientos suaves y envolventes, para que no se baje el volumen del merengue y la textura quede esponjosa.

Paso 6: Montar la nata

Montamos la nata con unas varillas eléctricas hasta que esté firme. La añadimos a la mezcla anterior con movimientos suaves y envolventes, de la misma forma que añadimos el merengue.

Paso 7: Reposar en la nevera

Una vez que hayamos mezclado todos los ingredientes, vertemos la mezcla en recipientes para que se asiente y dejamos reposar en la nevera durante un par de horas.

Conclusión

Este mousse de chocolate blanco es una variante deliciosamente cremosa y suave del clásico mousse de chocolate. Sírvelo en fiestas para impresionar a tus invitados o simplemente disfrútalo como un delicioso postre en cualquier momento del día. ¡No podrás resistirte a su textura esponjosa y su sabor a chocolate blanco!