Las galletas son uno de los postres más populares y versátiles en todo el mundo. Hay tantas variaciones de galletas que es difícil escoger solo una favorita. Sin embargo, una de las opciones más clásicas son las galletas de mantequilla suaves y deliciosas. El sabor de la mantequilla con una textura suave y esponjosa hacen de estas galletas un bocado irresistible.
Antes de comenzar con la preparación de las galletas, es importante que precalientes tu horno a 180ºC. De esta manera, estará listo para hornear tus galletas en cuanto termines la masa.
En un recipiente grande, mezcla la harina común, el polvo de hornear y la sal. Una vez que hayas mezclado estos ingredientes, déjalos de lado para la próxima parte.
En otro recipiente grande, bate la mantequilla ablandada y el azúcar glas hasta que queden cremosos y suaves. Añade el extracto de vainilla y los huevos, uno a la vez, mezclando bien cada uno antes de añadir el siguiente.
Añade la mezcla de ingredientes secos a la mezcla de ingredientes húmedos poco a poco, asegurándote de mezclar bien después de cada adición. Mezcla hasta que quede una masa suave y homogénea.
Usando una cuchara de helado o una cuchara normal, forma pequeñas bolas de la masa y colócalas en una bandeja para hornear con papel para hornear. Asegúrate de dejar suficiente espacio entre cada galleta para que se expandan durante la cocción.
Hornea las galletas durante aproximadamente 10-12 minutos, o hasta que los bordes comiencen a dorarse ligeramente. Retíralas del horno y colócalas en una rejilla para enfriar.
Las galletas de mantequilla suaves y deliciosas son una excelente opción para cualquier ocasión. Son fáciles de hacer, globositos, aireadas y tienen un aroma y sabor irresistible. Ya sea para una merienda, un postre o simplemente un antojito dulce, estas galletas seguramente no te decepcionarán. ¡Disfrútalas!.