Las galletas de mantequilla son uno de los postres más clásicos y deliciosos de la repostería. Este dulce es muy fácil de hacer y puedes personalizarlo de muchas maneras. En esta ocasión te enseñaré a hacer unas galletas de mantequilla con mermelada de fresa que te encantarán.
Comienza por sacar la mantequilla de la nevera para que adquiera temperatura ambiente. Precalienta el horno a 180 grados. Mide y tamiza la harina en un bowl y reserva. También pon a un lado la mermelada en un recipiente pequeño para que esté lista.
Vierte la harina en un bowl grande y agrega el azúcar glass. Con una espátula o cuchara de madera, mezcla hasta que los ingredientes queden uniformes.
En otro bowl, agrega la mantequilla y comienza a batir hasta obtener una crema suave. Agrega el huevo y bate hasta integrar bien. Ahora mezcla bien la harina con los ingredientes húmedos hasta obtener una mezcla suave y uniforme.
Cubre una bandeja para hornear con papel pergamino. Usa una cucharita para sacar porciones de masa. Forma una bolita y colócala en la bandeja. Usa el dedo o la parte trasera de una cuchara para hacer una hendidura en el centro de cada bolita de masa. Ahora coloca un poco de mermelada en la hendidura de cada galleta.
Coloca la bandeja en el horno precalentado por 15-20 minutos hasta que las galletas estén doradas. Retira la bandeja del horno y deja enfriar las galletas por 5 minutos antes de transferirlas a una rejilla de alambre para que se enfríen por completo.
Las galletas de mantequilla con mermelada de fresa son una deliciosa opción para el desayuno o para la hora del té. Con esta receta puedes hacer tantas galletas como quieras y personalizarlas a tu gusto. Espero que disfrutes de este dulce tan clásico y fácil de hacer.