Para empezar a preparar el flan, necesitamos hacer el caramelo. Para ello, vamos a añadir media taza de azúcar a una sartén y colocarla a fuego medio-alto. Mientras tanto, removemos constantemente con una cuchara de madera. Veremos cómo poco a poco el azúcar se va derritiendo y tomando un color dorado. En cuanto lo tengamos del color deseado, retiramos del fuego y lo distribuimos en el fondo de un molde para flan.
El siguiente paso es preparar la mezcla de flan en sí. Para ello, vamos a añadir los huevos a un bol grande y los batimos con una batidora eléctrica durante unos 2 minutos. A continuación, añadimos el resto del azúcar y volvemos a batir durante otros 2 minutos más. Después, añadimos la leche, el zumo de naranja, el extracto de vainilla y la pizca de sal. Removemos todo muy bien con una cuchara o una batidora manual hasta que quede una mezcla homogénea.
Lavamos bien los melocotones y los pelamos. A continuación, quitamos el hueso y los cortamos en cubos pequeños. Distribuimos los trozos de melocotón por encima del caramelo que tenemos en el fondo del molde.
Una vez hemos distribuido los trozos de melocotón sobre el caramelo, añadimos la mezcla de flan al molde. Asegurémonos de que queda bien distribuida por todo el molde. A continuación, tapamos el molde con papel de aluminio y lo colocamos dentro de una fuente de horno. Añadimos agua caliente hasta que cubra un tercio del molde. Después, lo metemos al horno precalentado a 180 grados durante unos 50 minutos o hasta que al pinchar el flan con un palillo, este salga limpio.
Una vez tengamos el flan cocinado, lo retiramos del horno y lo dejamos enfriar a temperatura ambiente durante unos 30 minutos. Después, lo metemos en la nevera durante al menos 4 horas para que se termine de enfriar y tome consistencia.
Una vez el flan ha quedado bien frío y ha tomado consistencia, lo sacamos del frigorífico y lo desmoldamos sobre un plato. Podemos adornarlo con trozos de melocotón o con un poco de nata montada. ¡Listo para disfrutar!
El flan de melocotón con zumo de naranja es una receta deliciosa y perfecta para los amantes de los postres caseros. Es muy fácil de preparar y los ingredientes son muy accesibles. El resultado es un flan suave y cremoso con un toque cítrico que lo hace irresistible.
Servido bien frío, es el postre perfecto para cualquier comida o cena en familia, especialmente en los días de verano. Sin duda, una opción deliciosa y saludable para disfrutar en cualquier momento del día.