El flan de huevo con azúcar quemada es uno de los postres más populares y deliciosos de la cocina española. Su textura suave y cremosa, combinada con el sabor a caramelo quemado, lo convierten en una opción perfecta para cualquier ocasión. A continuación, te mostraremos paso a paso cómo preparar este postre exquisito.
Lo primero que debemos hacer es preparar el caramelo, que es la capa superior del flan. Para ello, ponemos el azúcar en una sartén con fondo grueso y lo calentamos a fuego medio-bajo. Es importante que no removamos el azúcar mientras se está calentando, para evitar que se formen grumos.
Mientras el azúcar se va derritiendo para formar el caramelo, podemos mover ligeramente la sartén para que se distribuya bien el calor y no se queme en un solo punto. Una vez que todo el azúcar se ha disuelto, lo retiramos del fuego y vertemos el caramelo en el fondo del molde del flan.
En un bol grande, batimos los huevos con la esencia de vainilla. Añadimos la leche y seguimos batiendo hasta que esté bien mezclado. Es importante no batir demasiado fuerte, ya que no queremos que se forme espuma.
Una vez que la mezcla está lista, la vertemos en el molde con el caramelo. Es importante hacerlo despacio y con cuidado, para evitar que el caramelo se mezcle con el flan. Una recomendación es verter la mezcla sobre una cuchara volteada y dejar que se esparza lentamente por el molde.
Colocamos el molde del flan en un recipiente más grande que tenga agua, para hacer un baño María. Es importante que el agua no cubra completamente el molde, sino que llegue hasta la mitad. Esto asegurará que el flan se cocine de forma uniforme.
Pre-calentamos el horno a 180 grados y colocamos el molde con el flan en el horno. El tiempo de cocción puede variar según el horno, pero lo ideal es que se cocine durante 45 minutos. Para saber si el flan está listo, podemos insertar un palillo en el centro del flan y si sale limpio, significa que está cocido.
Una vez que el flan está cocido, lo dejamos enfriar a temperatura ambiente antes de desmoldarlo. Para desmoldarlo, pasamos un cuchillo por los bordes del molde para separar el flan. Colocamos un plato plano encima del molde y lo invertimos para que caiga el flan sobre el plato.
El flan de huevo con azúcar quemada se puede servir frío o a temperatura ambiente. Se puede acompañar con nata montada o un poco de salsa de caramelo.
Este postre es una excelente opción para deleitar a tus invitados y sorprenderlos con tu destreza culinaria. Con esta receta fácil y sencilla, podrás preparar un flan de huevo con azúcar quemada increíblemente cremoso y delicioso.
¡Anímate a preparar este sencillo pero exquisito postre y disfruta de su exquisito sabor!