La fresa y el yogur son dos ingredientes que funcionan a la perfección en conjunto. La dulzura de la fresa y la acidez del yogur crean un contraste de sabores delicioso, y además, su textura es ideal para la elaboración de postres.
En este artículo te enseñaré a crear bombones de fresa con yogur, una opción ligera y deliciosa para disfrutar sin remordimientos. ¡Vamos a ponernos manos a la obra!
Lava las fresas y retira el pedúnculo. Córtalas en trozos pequeños y colócalas en un bol. Añade el azúcar glass y mezcla bien. Deja reposar durante 30 minutos para que la fresa suelte su jugo.
En otro bol, mezcla el yogur con las fresas que has preparado en el paso anterior. Asegúrate de que esté bien integrado. Coloca la mezcla en el congelador durante 2 horas.
Mientras la mezcla de yogur se congela, derrite el chocolate negro en baño maría. Añade una cucharadita de aceite de coco y mezcla bien.
Saca la mezcla de yogur del congelador y forma pequeñas bolas con ella. Introduce las bolas en el chocolate derretido y cubre bien. Coloca los bombones en un plato con papel sulfurizado. Repite el proceso con todas las bolas de yogur.
Una vez que hayas terminado, lleva los bombones al congelador durante una hora más.
Saca los bombones del congelador y decora con un poco de chocolate derretido y trozos de fresa. ¡Listo para servir y disfrutar!
Los bombones de fresa con yogur son una opción deliciosa y saludable para disfrutar en cualquier momento del día. Puedes hacerlos en grandes cantidades y guardarlos en el congelador para tener siempre un dulce a mano. ¡Anímate a prepararlos y sorprende a tus seres queridos!